
Con cada pedazo de labio mordido, pude desnudarme mejor, expuestos a saber, sentir un poco más, desee con fuerza que los mordieras, porque el dolor que me provocó no fue suficiente, deseo un poco de sangre para lubricar mejor las palabras, el alcohol las desata y las arde para sentirlas y no terminen de la boca para fuera.